A la consultora privada que no tenía antecedentes propios se le otorgó el trabajo en forma directa - No se consultó a profesionales locales - Uno de sus titulares Horacio Bozzano tenía vínculos con Julio Alfonsín - La firma se inscribió impositivamente en el medio del proceso y cobró la tarea con las facturas Nº 1 y Nº 2 - El estudio resultante fue parcial e incompleto y se utilizó como base para la Ley separatista del ex Diputado de Manuel J. Cobo
El juicio que se iniciará ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha tenido una demora tal en su implementación que pone en duda la posibilidad de su efectividad vinculada con el tiempo que resta para la materialización definitiva de la división de Chascomús, máxime si se tiene en cuanta que a mediados de mayo se publicarán los padrones electorales provisionales, en agosto se llevarán a cabo la elecciones internas abiertas y simultáneas y en octubre los comicios generales.
La acción judicial en la que se pedirá la derogación de la Ley separatista 14.087 por no cumplir con la Constitución Nacional en lo que se refiere a la autonomía de los municipios, fue anunciada por la Intendente Denot en junio de 2010, sin que nada se efectuara hasta fines de febrero de este año cuando se supo que enviaría una ordenanza al Concejo Deliberante para que la autorizara el gasto y la contratación de un estudio de abogados.
Desde ese momento fue la oposición en el Cuerpo Deliberativo la que le puso un freno al tema, primero no aprobando un proyecto de ordenanza y reemplazándolo por una resolución que no le daba el respaldo necesario a la Jefa Comunal para que iniciara la causa, y ahora tras reuniones con el Tribunal de Cuentas y la presentación de un nuevo proyecto de ordenanza por parte del Ejecutivo, buscando caminos que pueden hacer que la causa esté perdida antes de comenzar por un problema de plazos.
Sin duda no es una cuestión de los vecinos el nombre de los letrados que se contratarán, serán las autoridades quienes definan la cuestión, pero sí es el sentir comunitario a esta altura de las circunstancias la necesidad que se actúe en forma inmediata y que quienes tomen la responsabilidad de defender a Chascomús sean profesionales con experiencia en causas de este tipo ante la Corte Nacional.
En este marco sin duda es valedera la intención de que abogados de nuestro medio puedan integrar un equipo de trabajo con otros reconocidos a nivel nacional; pero lo cierto es que la Municipalidad en su conjunto, Ejecutivo y Concejo Deliberante no se han caracterizado por consultar a los colegios profesionales locales cuando realizaron contratos en otros temas. Por ejemplo cuando se llevó a cabo la primera etapa del Plan de Desarrollo Territorial el Ejecutivo convino económicamente la tarea con un equipo urbanístico foráneo, participando más tarde en forma gratuita arquitectos, ingenieros, agrimensores y técnicos locales; y lo mismo pasó en el Concejo Deliberante cuando se contrató a la consultora Terratorium que terminó trabajando para el desmembramiento centralizando en Manuel J. Cobo (estación Lezama) la expansión de falsas líneas de influencia.
La mala experiencia de Terratorium
Terratorium fue contratada en forma directa por $ 25.000 en el año 2005, hoy sería un monto mayor que el doble. Uno de sus responsables el Profesor Horacio Bozzano tenía vínculos con el ex Diputado Julio Alfonsín, autor de la ley de división basada justamente en el estudio de la consultora, que abonó el Cuerpo Deliberativo.
Terratorium, como tal, no tenía antecedentes y realizó su inscripción impositiva en el medio del proceso, cobrando la tarea que fue parcial e incompleta con las facturas Nº 1 y Nº 2.
Esta contratación tuvo el aval de casi la totalidad de los concejales, tanto de la UCR como de la Unidad por Chascomús como del PJ.
Cierto es que los ediles eran otros (en algún caso todavía están) pero la responsabilidad fue del Concejo Deliberante como organismo, y a nuestro criterio se equivocó, sembrando un camino de desaciertos que tubo eslabones en una resolución innecesaria que reconocía el derecho a peticionar de los vecinos de Manuel J. Cobo, en la nominación del "Año de la autonomía de Lezama", y en la conformación de una comisión en igualdad de representantes de Chascomús y Manuel J. Cobo, por dar solamente tres ejemplos.
El Concejo Deliberante nunca hizo una autocrítica de su accionar y por el contrario transitó durante seis años atrás de los acontecimientos.
Es de esperar que ahora no se vuelva a equivocar y termine logrando que nunca se accione en la Corte Suprema de Justicia Nacional, con el definitivo desmembramiento del Distrito.
Este concepto de líneas de influencia, al que no obedecen las creaciones de los Partidos de la Provincia de Buenos Aires, fue también utilizado por la consultora Terratorium (Prof. Horacio Bozano) contratada por el Honorable Concejo Deliberante de Chascomús (convenio suscripto el 1º de julio de 2005, de acuerdo a la Ordenanza Nº 3503/05), para la realización del trabajo denominado "Hipótesis territoriales para Chascomús y Lezama" (Evaluación de prefactibilidad de una posible división territorial del Partido de Chascomús en dos nuevos Distritos) que se basó en el concepto de "cora" (límite de zona de influencia) para determinar unidades territoriales a partir del reconocimiento de atributos comunes, no incluyendo dicho estudio evaluaciones económicas e históricas.
La tarea se consideró incompleta, parcial y equivocado, y proponía tres posibles superficies para el propuesto nuevo Distrito, la de mayor área con límites muy superiores a la influencia de Lezama fue la que tomó como propia Alfonsín en la base de su proyecto, y así lo manifiesta la propia Comisión Pro Restitución Histórica (antes Comisión Pro Autonomía de Lezama) en un nota que forma parte del expediente que se encuentra en la Legislatura.
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